El balance metabólico requiere el compromiso por parte del paciente en una alimentación balanceada, donde predominen frutas, verduras y legumbres, clasificación horaria adecuadamente de las fuentes de proteínas y la regulación estricta en el consumo de carbohidratos, el organismo requiere una actividad periódica de actividad física, donde puede establecerse esquemas de suplementación especializada que potencialicen el proceso de función de grasas localizada y aumenten el rendimiento físico.